Capítulo 11!

Oneka Zubiaurre

Al día siguiente me desperté a las 10:27 y justo Amanda se despertó a la vez que yo. Estaba despeinada y con cara de recién nacida. Me levanté de la cama y fui a hacer el desayuno para mi hermana y para Amanda. Preparé varias cosas porque como no sabía que cosas le gustaban… al final me decidí por un desayuno un poco variado:  unas tostadas con queso derretido y aguacate y unos huevos con beicon… Para beber preparé un poco de chocolate para entrar en calor.

Cuando terminé de preparar el desayuno les dije a mi hermana y a Amanda (que estaban hablando) que el desayuno estaba listo. Ellas bajaron de la planta de arriba. Cuando bajaron mi hermana me miró con cara de que desde cuándo hacía tantas cosas para desayunar porque normalmente solo hacía un poco de leche y cereales.

Nos sentamos en la mesa para desayunar. La verdad es que Amanda me dijo que el desayuno estaba muy bueno y yo me alegré, bastante la verdad. Pero había una cosa en la que no me había fijado y era dónde estaba mi madre. La verdad es que se me hizo muy raro que no estuviera y decidí que cuando terminásemos de desayunar le llamaría.

Cuando terminamos de desayunar le llamé a mi madre. No cogía. Qué raro. Me empecé a preocupar ya que no tenía ningún mensaje suyo y su móvil estaba apagado, cosa que era raro porque ella siempre lo tenía encendido y no creo que se le hubiese acabado la batería porque siempre la tenía al 100%. Le mandé un mensaje.

Le dije a Amanda que viniera a donde mí un momento para que le pudiese escribir lo que había pasado. La verdad es que no quería que mi hermana se enterara y que se empezara a preocupar más de la cuenta.

Cuando se lo escribí a Amanda en la pizarra, ella me dio un abrazo y me dijo que por qué no íbamos a la comisaría a preguntar por ella. Me pareció buena idea ya que si le hubiese pasado algo, ellos sabrían más que mejor dónde estaría ella.