PREGUNTAS A LA ORGANIZACIÓN DE CARNAVAL: 

¿Cómo se os ocurrió la idea de ir de espantapájaros en carnavales? 

Pues en septiembre nos juntamos la organización y los monitores con diferentes ideas de disfraces y el único requisito era que tenían que ser coloridos y originales y que no hubieran salido otros años. No cogemos disfraz de catálogo, sino que hacemos boceto propio para que no nos copien, y el más votado es el que elegimos. En la primera reunión cada uno va con sus propuestas y se vota, pero ese día no pudimos decidir por qué no nos gustaban mucho y no estábamos todos de acuerdo en los disfraces. Al final no se eligió ninguna de las propuestas, sino que surgió otra idea y gustó a todos.  

¿Es difícil organizar los carnavales del colegio? 

Es agotador, hay que tener un montón de cosas en cuenta, es costoso, laborioso… Es difícil porque debemos tener en cuenta que hay que organizar todo y pensar una carroza, preparar esa carroza, luego hay reuniones con el Ayuntamiento, hay que hacer todo lo relacionado con los disfraces, hay que organizar las canciones y los ensayos, pedir local, preparar la subvención para el Ayuntamiento, pedir la subvención para el Ayuntamiento, hacer todos los papeles, buscar los equipos de música, buscar patrocinadores… Es muy es difícil y laborioso y hay que tener muchas cosas en cuenta. 

 ¿Os pilló por sorpresa lo de salir este año en carnavales, o ya os imaginabais que este año si se pudiera salir? 

Pues la verdad que teníamos dudas, pero teníamos la esperanza de que sí se podría salir, tod@s pensamos que íbamos a poder salir, lo único que no sabíamos era que condiciones íbamos a poder hacerlo; el número de comparseros, mascarillas, en eso teníamos un poco de duda. Sí que es cierto que la limitación del Ayuntamiento a 300 comparseros pues en nuestro caso ha sido un poco difícil porque en este colegio se apunta siempre más gente, así que gestionar eso ha sido una de las partes más complicadas de todo. 

PREGUNTAS A LOS MONITORES: 

¿Cuánto tiempo os cuesta preparar todos los bailes? 

Somos 10 monitores y hacemos cinco parejas. Un día nos juntamos todos y valoramos que canciones se pueden repetir de otros años y lo que hacemos es adjudicarnos una canción a cada pareja. Esa pareja ve videos de coreografías profesionales con la canción que le ha tocado, y a partir de ahí quedamos un día y entre todos los monitores vamos enseñándonos las coreografías y cada día vamos practicando una. Estamos más o menos una semana mejorando y practicando cada canción, y hasta la semana siguiente no la presentamos.  

A los que vais subidos en la carroza, ¿no os suele dar vergüenza bailar delante de tanta gente? 

Los que van subidos a la carroza o los que nos quedamos bailando en el polideportivo y nos ponemos arriba, al principio da un poco de vergüenza, pero al final lo que tienes que pensar es que los que están abajo son como tú y están bailando y que te están copiando, pero vaya que tampoco son profesionales del baile, que van a pasárselo bien. Cuando ya vas cogiendo como esa confianza y ves que la gente lo está pasando bien es como bailar con amigos. Y al acabar los ensayos hablas con los chavales o las madres y ya empiezas a quitarte la vergüenza un poco, y ya con los años pues ni te cuento. Lo que les decimos a los nuevos es «el que tiene vergüenza ni come ni almuerza´´ entonces si te quedas quieto nadie te va a seguir, entonces hay que tener confianza por muy mal que bailes, porque todo el mundo va a pasárselo bien y no a criticarte por como bailas.  

¿Cuál es vuestra sensación al ver tanta gente contenta y pasándoselo bien? 

Es emocionante porque te estás esforzando mucho en preparar unos bailes para que la gente lo pase bien, y vemos que mucha gente también lo está disfrutando como nosotros. El esfuerzo que has hecho preparando los bailes, ensayando, llegando con agujetas a casa… Al final merece la pena, y al final del desfile, siempre nos encanta todos los años salir y dar un aplauso porque todo el esfuerzo que hemos hecho ha valido la pena solo porque un montón de gente está disfrutándolo.