Lehen eta bigarren kapituluak
Oneka Zubiaurre
CAPÍTULO 1
Esta historia podría ser normal, a normal me refiero a un chico normal con una vida normal que encaja en la sociedad y no tiene ninguna clase de problemas, pero esta no es una historia normal. Esta es mi historia y no tiene nada de normal.
Hoy a la mañana me he despertado a las 10:43 pero a pesar de eso me siento cansado, es una sensación extraña pero presiento que algo va a pasar. Hoy 6 de marzo es mi cumple. Odio mi cumple: siempre regalos, mensajes de gente con la que hace 1 año que no me hablo, comida especial, quedar con los amigos y fingir que estoy bien, pero no lo estoy. Hoy hace un año que se murió mi padre de cáncer y desde entonces odio mi cumpleaños.
El año pasado cuando cumplía 20 años estaba comiendo con mis amigos en un restaurante italiano y me lo estaba pasando genial, pero de repente me llegó un mensaje de mi madre que me informaba de que mi padre había muerto de cáncer. Yo ya sabía que él tenía cáncer pero como era mi padre, él siempre me decía que estaba mejorando, cosa que era mentira y hace un año me percaté de ello.
Hoy, yo, Sergio cumplo 21 años. Me he vestido y he bajado a desayunar con mi madre y mi hermana, que me esperaban sonrientes. He desayunado unas tostadas que estaban de muerte, he charlado un poco con mi madre y le he dicho que me iba al cementerio cosa que hacía todos los sábados y ya que era sábado y mi cumple, no podía faltar. Mi madre me quería acompañar pero tenía que trabajar y mi hermana había quedado con unas amigas para ir al centro comercial. Conclusión, que voy solo.
He subido a mi cuarto, me he vestido, peinado y lavado los dientes, me he puesto las zapatillas y el abrigo y por supuesto he cogido mi móvil. Seguramente tendría muchos mensajes, pero me daba pereza leerlos. Me he cogido un paraguas porque llovía mucho y me he dirigido al cementerio en el que se encontraba mi padre.
Cuando salgo de mi casa, siempre tengo que pasar por una carretera para cruzar a la otra calle. La verdad es que el paso de peatones no ésta muy lejos pero me da tanta pereza… Mejor paso por la carretera que por un día no va a pasar nada.
Cuando iba a pisar la carretera me llamó mi entrenador de baloncesto. No podía no cogerle porque si no me echaría del equipo, aunque eso no va a pasar porque soy el mejor y soy alto. En conclusión, le cogí.
–Hola Sergio!!- me dijo. Sonaba más feliz de lo normal, eso era raro, pero decidí seguirle el rollo.
–Hola Raúl!!- le respondí. Decidí empezar a cruzar la calle. No me acuerdo de lo que me dijo, solo me acuerdo de aquel fuerte golpe que recibí.

CAPÍTULO 2
¿Qué hago aquí?- me pregunto viendo la sala del hospital en la que estoy.
Cuando me fijo un poco más veo que tengo la pierna escayolada. Cuando voy a llamar a algún médico para que me explique todo, veo que no puedo hablar, ni gritar ni nada. Estaba mudo. ¿Por qué a mí? Yo no he hecho nada. En mitad de mis lamentaciones veo que entra una chica que me saluda con la mano. Yo solo me fijé en sus preciosos ojos y en su boca. En ella. Le devolvería el saludo con un HOLA pero no puedo así que le saludo con una sonrisa.
Por la puerta entran mi madre y mi hermana. Me explicaron que me habían atropellado pero que estaba bien, solo tenía que estar en reposo. También me explicaron que no podría jugar a baloncesto hasta que se me curara la pierna. Lo que más me impactó fue que me había quedado mudo. ¡MUDO! Sentí que todo el mundo se caía a mis pies. No tenía ni fuerza ni ganas de vivir. Ni siquiera me acordaba de cuál fue mi última palabra.
La médica les indicó a mi madre y a mi hermana que salieran de la habitación amablemente y nos quedamos ella y yo solos. Parecía de mi edad más o menos. Era hermosa. Tenía los ojos verdes, piel oscura, morena y con muy buen físico. En ese momento sentí que podrían quedar esperanzas. Se llamaba Paula, me explicó que ella sería mi ayudante hasta que me adaptara a la vida siendo mudo.
Le dije GRACIAS con una mirada y ella les dijo a mi hermana y a mi madre que ya podían entrar a la sala. Mi madre estaba muy preocupada pero yo le intenté consolar poniéndole la mano en la cabeza y apoyando mi cabeza sobre la de ella. En ese momento le dije a mi madre que estaba muy cansado y justo entró un médico a decirme que me daban el alta.

Hola. Tengo un titulo para el libro: ¿Por qué a mí?
Hola!! Por aqui podeis dejar las ideas para el titulo. Espero que os hayan gustado los primeros capitulos. Dentro de poco subiremos el tercero.
Tremendos los 2 primeros capítulos. 🤗🤩🤗
ME ENCANTAN LOS CAPÍTULOS ONEKA🤩🤩🤩👏👏👏👍👍